Hey
Folks!!
Diario
de a bordo:
El equipo frente al escenario |
Cuando uno forma parte de un grupo con poca
trayectoria histórica a sus espaldas, y de repente, te dicen que has sido
seleccionado para tocar en un Festival Internacional de la talla del Womad, te
quedas sin palabras antes de poder llamar a los compañeros para darles la
noticia... es como una de esas noticias que estás deseando compartir y te falta
el tiempo...
Llegó el momento de medirnos con
artistas de talla internacional, de subirnos a un escenario que se ve no sólo
desde Cáceres, sino desde medio mundo, y sobre todo, de estar a la altura de
las circunstancias. Este tipo de responsabilidad es distinta a la de un
concierto en un local. En ambos casos hay que darlo todo, sin embargo, en un
escenario como el del Womad, la diferencia está en que no sólo tenemos que
hacer disfrutar al público, sino que también tenemos que vivir nosotros una
experiencia irrepetible... y así fue.
En la entrevista conjunta el día anterior |
Yo estaba en Cáceres desde el día
anterior, así que por la mañana fui a la entrevista de Radio 3 que, desde el
mismo escenario, me hicieron para toda España. Ahí estaba el amigo Gecko
Turner, con quien tuve la suerte de compartir escenario más de una vez, en otro
tiempo.
Llegamos a Cáceres a cuentagotas,
pero todos sabíamos donde está el punto donde nos venía a recoger la furgoneta
de la organización, en el cruce de las calles Argentina y Juan XXIII. Algunos
se tomaban un café, cosa muy poco recomendable para apaciguar los nervios...
otros ya lo traíamos tomado de casa. Nos saludamos y, en seguida se nota en las
caras esa expresión fruto de los nervios y de saber que queda poco para el gran
momento.
Algunos van al baño y cuando
regresan al calor del grupo, vuelven corriendo al baño... los nervios empiezan
a hacer de las suyas. Sin embargo, el club de fans se podría decir que está muy
alegre, pero con la tranquilidad que les da saber que ellos no tienen que
subirse a un escenario de talla internacional. En esos momentos, más de uno nos
cambiaríamos por ellos.
Y mientras alguno hacía uso del “Kit
de subida al campanario” (véase artículo en este mismo blog) que resultó
perfectamente válido como “Kit de conciertos internacionales”, llegan las
furgonetas que nos llevarán al mismo Back Stage.
El camino hacia la Plaza mayor ya es
un momento histórico para este grupo: es la primera vez que alguien nos viene a
recoger a nosotros y nuestro equipo... Espero que esto no forme parte de la
historia y que, cada vez más, forme parte del presente, aunque desde luego, no
se nos caen los anillos por seguir acarreando chismes como bestias.
El camerino |
Llega el turno de que suba al escenario el grupo Fado Roçario, y nos subimos con ella para otear desde las cortinas del escenario el estado de la Plaza Mayor. No podemos creerlo... sólo se ven cabezas y más cabezas. Y luego vamos nosotros...
Cómo estaba la plaza... |
Esos momentos en los que el grupo
que te precede está ya tocando, y sabes que te queda media hora para subir, es
un momento donde hasta Peter se fumó un cigarro... es un decir, claro. Unos
devoraban caramelos, otros cigarros, otros cervezas y refrescos.. y otros no
salían del WC portátil mientras se fumaban un cigarro. En estos momentos se
echa de menos el Kit preventivo; solo trajimos el postraumático.
Y cuando nos queremos dar cuenta,
nos dicen: ¡os toca!... así que nos ponemos manos a la obra, atropellándonos
unos a otros para sacar nuestros instrumentos, y mientras tanto, los técnicos
del Womad recogiendo el escenario y preparando nuestro rider, los Fado Roçario
también recogiendo... Vamos, un momento de tensión como pocos.
Kino y yo tenemos sistemas
inalámbricos, así que saco las pilas Phillips, una para él y otra para mí.
Conectamos nuestros instrumentos, afinamos y encendemos la emisora.. y de
pronto:
-
Kino: No me funciona!!
-
Martín: Pues a mí tampoco!!
-
Kino: Qué pasa?
-
Martín: A ver si nos hemos cambiado las petacas...
-
Kino: Va a ser que no...
-
Martín: Joder, si son las pilas!!...
-
Kino: Tú tienes otras?
-
Martín: No...
-
Kino: Pues a tocar con cable... vaya tela!
Menos mal que por ahí apareció un técnico del
festival que nos dio unas pilas para probar si eran las pilas o no... y como
funcionaba bien, nos las dejó, así que problema resuelto... ¡¡qué buen momento para llevar puesto el kit preventivo...!!
Guitarra y guitarrero... |
Estrenamos la Ovation en un concierto, y cómo no iba
a ser en éste... Hasta mi Samick ha pisado este escenario... quién se lo iba a
decir...
El amigo Velarde estaba clavado en su sitio como
aquel que vamos a ensayar en nuestro local... disimula bien o tiene los nervios
de acero, el tío... Juanlu llegó incluso a fumarse una botella de agua y
beberse un cigarro... Marcos, fiel a su línea, inamovible... igual que Velarde.
Kino y yo estábamos aguantando esfínteres con las dichosas pilas... y Peter, en
su mundo feliz...
Dijimos que había que disfrutar, y sobre todo estar
alegres... y vaya si lo estuvimos. Es la primera vez que tocamos en público el
Correveidile, homenaje a nuestra querida MaJose, quien la bautizó... y resulta
que a los dos segundos de empezar, el público se pone a votar como poseso....
bueno, es un decir...
20.000 cabezas con sus respectivos 40.000 brazos y
piernas saltaban de un lado a otro como si fuera un mar humano... increíble.
Esta experiencia será inolvidable.
A mitad del concierto, quieres que no acabe nunca...
cuando está por empezar, parece que va a ser larguísimo, y sin embargo, cuando
acaba, sólo puedes decir: ¿ya?...
Durante el concierto |
Y toda esa gente mirándonos ¡¡a nosotros!! |
Fue un conciertazo, para mi gusto el mejor... Cada
uno tenemos nuestras impresiones, pero yo salí contento, especialmente porque
toqué con un “In Ear”, cosa que he descubierto que me será muy útil.
Al final del concierto, y después de haber tocado “El
Redoble” (como no), la gente no quería que nos fuéramos... y empezaron con eso
que tanto le gusta al músico: ¡¡Otra, otra, otra....!!
Lástima que la organización no nos dejó tocar otra
por motivos de programación, pero no quiero ni pensar qué habría pasado si
hubiésemos tocado nuestra versión del Ultimo Mohicano...
El amigo Juan Carlos se hinchó de hacer fotos, unas
buenas y otras buenísimas. También estaba por ahí Mario Cano con su cámara, que
captó buenos momentos. Y Julio Fraga destacaba entre el respetable, con lo que
no le perdíamos de vista, ya que su cabeza siempre distaba 50 cm de la más
alta...
Las féminas... |
Damos
las gracias a Eva Briz, Ana Fernández, Nuria de la Iglesia, Beatriz, Vanessa y Ana y
Lorena Ramírez... creo que no falta nadie...
También gracias a María Cáceres, que se ofreció
voluntaria para dar cobijo a los que se quedaron a pasar la noche, como de
costumbre en ella... ayudando a todo el mundo, sea quien sea...
Una buena sorpresa fue ver de nuevo a Jesús Salado,
al que no veía desde hacía 7 años... Vamos, que han sido muchas emociones en
muy poco tiempo.
El Kino preparándose ante la gran masa... |
En primera fila los mejores. |
Y la alegría de la huerta... |
Y después del concierto, cena y botellón... Este año,
incomprensiblemente, muchos han sido los que han intentado ensombrecer el
evento del Womad apoyándose en que ha sido un multitudinario botellón... Menos
mal que los que somos de Cáceres sabemos que todos los años se ven las mismas
cosas, pero este, por motivo de los recortes, ha servido a muchos para intentar
hacer política con el Womad como arma... pero como ahí entramos en un tema
espinoso y que no tiene que ver con lo musical, lo dejo para otra ocasión...
El caso es que a los Hey Folks! no los ensombreció
nadie...
Pero eso sí, no todo fue bonito... os dejo aquí con la parte más "fea" de los Hey Folks!
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